Los dulces de De Mamá Chole no son postres... son recuerdos que se deshacen en la boca.
Aquí encontrarás pinole tostado como el de antes, dátiles jugosos que parecen besos de la tierra, y ajonjolí garapiñado crujiente con sabor a fiesta.
Cada uno está hecho a mano, sin prisas, con la misma intención que una abuela cuando cocina para sus nietos: alimentar el alma.
Regala o disfruta un pedacito de México, con dulces que conservan la tradición en cada bocado.